El conflicto en Sudán del Sur: ¿cuál es el origen del problema?
El conflicto en Sudán del Sur: ¿cuál es el origen del problema?
La República de Sudán del Sur es un país joven que se independizó de Sudán en 2011. Su creación fue el resultado de un largo y sangriento conflicto que duró varias décadas. Sin embargo, el nuevo país no ha logrado consolidar su democracia y estabilidad política. Desde 2013, ha estado inmerso en una guerra civil que ha causado la muerte de miles de personas y el desplazamiento de millones más. En este artículo, se explorará el origen del conflicto y los factores que lo mantienen.
Los antecedentes históricos
El conflicto actual en Sudán del Sur no se originó de la nada. Tiene profundas raíces históricas que se remontan al período colonial. A principios del siglo XX, Sudán era un protectorado británico, y Jartum, la capital, controlaba políticamente el sur del país, que se diferenciaba geográfica y culturalmente del norte. Esta región, situada en la cuenca del río Nilo, estaba habitada por numerosas tribus y etnias, que hablaban lenguas diferentes y tenían formas de vida distintas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido se enfrentó a una rebelión en el sur de Sudán liderada por el grupo étnico Anyanya. Este conflicto fue sofocado por las fuerzas británicas, pero despertó las aspiraciones de independencia de los sudaneses del sur. En 1956, la independencia de Sudán del Reino Unido se concedió a todo el país, y se unió el norte y el sur en una sola nación.
Sin embargo, la coexistencia pacífica de estas dos regiones fue difícil desde el principio. En particular, los líderes del norte de Sudán impusieron una agenda cultural, religiosa y política dominante que excluía a los habitantes del sur. En respuesta, los sudaneses del sur formaron grupos de resistencia como el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (ELPS), que luchó durante varias décadas por la autonomía y el derecho a la autodeterminación.
La Guerra Civil Sudanesa
La Guerra Civil Sudanesa, en la que se enfrentaron el gobierno central de Sudán y los rebeldes del sur, duró 22 años y causó más de dos millones de muertos y cuatro millones de desplazados. El conflicto tuvo su origen en la desigualdad económica, política y social entre las dos regiones, pero también se alimentó de factores étnicos, religiosos y culturales. En el sur predominaban las comunidades cristianas y animistas, mientras que en el norte imperaba el islam y la lengua árabe.
Durante la década de 1980, el gobierno central intensificó la represión contra los habitantes del sur, y en particular contra la tribu Dinka, la mayoritaria del país. En 1983, se impuso la ley islámica (sharia) en todo el territorio sudanés, lo que provocó el levantamiento de los grupos de rebeldes del sur, que se negaban a aceptar la ley islámica. Este conflicto no se resolvió hasta 2005, cuando se firmó el Acuerdo General de Paz de Naivasha, que otorgaba al sur de Sudán un estatuto autónomo y permitía a los sudaneses del sur decidir en un referéndum si deseaban la independencia del país.
El surgimiento de Sudán del Sur
El referéndum de autodeterminación se celebró en enero de 2011, y el 98,83% de los votantes del sur de Sudán apoyó la independencia de la región. Sudán del Sur se convirtió así en el país más joven del mundo. Sin embargo, su nacimiento no fue fácil, ya que dejó muchos problemas sin resolver. Los sudaneses del sur se encontraron con la tarea de construir un Estado desde cero, después de años de guerra y marginación. El nuevo país carecía de infraestructuras básicas, de instituciones estables y de recursos económicos suficientes para hacer frente a las demandas de su población.
Además, el proceso de transición a la independencia fue complicado debido a las tensiones políticas, étnicas y regionales que se manifestaron. El gobierno interino de Sudán del Sur, encabezado por el presidente Salva Kiir y su vicepresidente Riek Machar, tenía que afrontar el desafío de reconciliar a las diferentes comunidades del país, de establecer un sistema político representativo y de garantizar la seguridad de la población.
La guerra civil de 2013-2020
En diciembre de 2013, estalló la guerra civil en Sudán del Sur, que enfrentó al ejército gubernamental y a las fuerzas rebeldes lideradas por Riek Machar. El conflicto tuvo lugar en el contexto de una lucha por el poder político entre Kiir y Machar, que representaban a dos grupos étnicos diferentes: el primero es miembro de la tribu Dinka, mientras que el segundo es de la tribu Nuer. Este enfrentamiento geográfico, étnico y político se convirtió en una confrontación violenta que acabó con la vida de miles de personas y desplazó a otros tantos.
La guerra civil fue especialmente cruenta, ya que las dos partes cometieron numerosas violaciones de los derechos humanos, como matanzas, violaciones, secuestros y torturas. Además, el conflicto afectó gravemente a la economía del país, al impedir la actividad agrícola y comercial de las zonas en conflicto y al desestabilizar el sistema financiero y monetario.
El alto el fuego y la transición política
En septiembre de 2018, las partes en conflicto firmaron un acuerdo de paz que establecía un alto el fuego y una transición política hacia un gobierno de unidad nacional. Kiir y Machar acordaron compartir el poder y formar un gabinete de ministros conjunto, con el objetivo de garantizar la representación de todos los grupos étnicos y políticos del país. También se creó una fuerza militar unificada, que debería sustituir a las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
Sin embargo, el acuerdo de paz ha sido difícil de implementar, debido a la falta de voluntad política de las partes, a la escasez de recursos financieros para aplicar las medidas acordadas y a la persistencia de las tensiones étnicas y regionales. La violencia sigue siendo una amenaza constante en ciertas zonas del país, y el proceso de reconciliación y reparación de las víctimas es lento y complejo.
Conclusiones
El conflicto en Sudán del Sur es un ejemplo de los desafíos que enfrentan muchos países recién independizados en África y en otras partes del mundo. La transición de una situación de guerra a una paz sostenible y estable es difícil y requiere la cooperación de todas las partes implicadas. El respeto a los derechos humanos, la construcción de instituciones democráticas y la promoción de la justicia social son fundamentales para prevenir la violencia y fomentar la paz. Sudán del Sur tiene un largo camino por recorrer, pero también tiene un potencial inmenso para construir un futuro mejor para sus ciudadanos.
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38076434
- https://www.nytimes.com/es/2018/09/10/sudan-del-sur-guerra-civil-paz/