¿Qué es la cooperación internacional y por qué debería importarnos?
La cooperación internacional es un término amplio que hace referencia a todas las actividades que tienen como objetivo conseguir resultados en conjunto, protagonizadas por dos o más actores internacionales. Estos pueden variar desde países, hasta organizaciones, empresas y otros entes. La cooperación internacional es un camino hacia el progreso, la estabilidad y la paz mundial, pues permite el intercambio de recursos, conocimientos y experiencias.
Si bien es cierto que el escenario internacional muchas veces es retratado como un territorio de competición y rivalidad, la cooperación se sitúa como una alternativa eficaz e indispensable hacia la construcción de acuerdos en beneficio mutuo. En un mundo cada vez más conectado, las problemáticas se extienden por diversos ámbitos y fronteras, la cooperación internacional se vuelve crucial para dar respuesta a grandes problemas globales, como el cambio climático, la violencia, las guerras y la desigualdad.
La cooperación internacional en términos de desarrollo se refiere a una serie de principios compartidos para abordar los desafíos que surgen en países en vías de desarrollo. Estos principios incluyen ayudar a estos países a construir las capacidades necesarias, trabajar con ellos de manera sostenible y colaborativa, ayudarles a atraer recursos financieros y técnicos, y enfocarse en los resultados que desean lograr.
Entre las ventajas que ofrece la cooperación internacional destacan la oportunidad de compartir conocimientos y recursos para enfrentar problemas complejos que actúan a nivel mundial, y la posibilidad de crear alianzas para avanzar en el desarrollo social y económico de aquellos países que se encuentran en una situación de atraso respecto a otros países más desarrollados.
Además, la cooperación internacional contribuye a la promoción de la estabilidad, la paz y la seguridad, pues actúa en la prevención de violentos conflictos entre las diferentes naciones, fomentando el diálogo entre ellas y fortaleciendo los lazos entre los pueblos.
En este sentido, la cooperación internacional se convierte en un elemento crucial de las políticas públicas y los acuerdos globales que se han gestado en diferentes ámbitos para enfrentar problemáticas mundiales de interés para todos. Desde la Cumbre sobre Cambio Climático de Paris, pasando por la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, hasta los Objetivos del Milenio, la cooperación es un requisito indispensable para la consecución de estos ambiciosos objetivos.
Uno de los valores más importantes de la cooperación internacional radica en el hecho de que se trata de un proceso en el que intervienen distintos actores con diferentes puntos de vista y teorías de solución, lo que enriquece el debate y evita que las soluciones sean creadas solo por una pequeña nube de expertos. Este enfoque participativo y abierto es una oportunidad de lograr una mejor comprensión de los problemas y llegar a soluciones más efectivas.
Es importante destacar que la cooperación internacional no se trata de una acción completamente desinteresada de los países desarrollados hacia aquellos países que necesitan una ayuda extra. Por el contrario, se trata de la formación de alianzas que tienen como fin un beneficio mutuo. Para ello, la cooperación alienta la participación de todos, pues esa es la única forma de hacer posible una transformación que promueva tanto el desarrollo como la seguridad en el mundo.
Otro de los aspectos que destacan la importancia de la cooperación internacional es la posibilidad que ofrece para crear un mundo más justo e igualitario. La falta de recursos y la falta de acceso a tecnologías y servicios básicos puede provocar una brecha insalvable que se acrecienta con el paso del tiempo y que puede incluso generar un conflicto o un problema mayor.
En definitiva, la cooperación internacional es una poderosa herramienta para afrontar los desafíos globales actuales, para promover el desarrollo sostenible y la construcción de sociedades justas e igualitarias. Debemos comprender la cooperación como un camino hacia la consecución de objetivos compartidos y no una acción desinteresada o una imposición de los países más desarrollados hacia aquellos que tienen más necesidades. Es una oportunidad de crear juntos, un futuro más brillante para todas las personas del mundo.